Quien más quien menos, en algún momento de su vida escolar nos ha tocado efectuar algún tipo de voltereta en clase de educación física. Pero, ¿cuántas clases de volteretas existen? Y sobre todo cómo hay que hacer para ejecutarlas correctamente sin miedo a lesionarnos.
Clasificación de las volteretas
Para ver cuántos tipos de volteretas existen en primer lugar debemos de conocer qué se entiende por voltereta.
Una voltereta es una vuelta que se da con el cuerpo en el aire, que puede ser con o sin apoyo de los brazos en el suelo, y que al finalizar llegamos a la misma posición inicial o de partida.
Teniendo esto en cuenta, ¿qué diferentes modalidades de volteretas podemos ejecutar?
Voltereta hacia adelante
Es la más sencilla y la primera que se suele enseñar en las clases de Educación Física.
Para realizarla nos vamos inclinando hacia adelante hasta llegar a poner las manos en el suelo. En ese momento nos impulsamos con las piernas, metiendo la cabeza hacia adentro tratando de que la barbilla toque nuestro pecho.
Se trata de que el primer apoyo de nuestro tronco con el suelo sea a la altura de nuestros hombros y posteriormente la inercia nos hará rodar hacia adelante hasta llegar a poner nuestros pies en el suelo y sirviéndonos de esa misma inercia acabaremos incorporándonos en posición de pie.
Este tipo de voltereta admite una serie de variantes que consisten en la realización de un pequeño vuelo en el que se separan las piernas del suelo antes de que los brazos consigan apoyarse.
Esta voltereta adelante puede realizarse con las piernas agrupadas que es como hemos descrito anteriormente, o también con las piernas extendidas, bien sea juntas o separadas.
Voltereta lateral
En este tipo de voltereta no hay apoyo del tronco sino únicamente de los brazos. Para realizarla nos colocamos longitudinalmente al plano sobre el que andamos. Flexionamos el tronco hacia uno de los lados estirando bien los brazos hasta que uno de ellos llega a tocar el suelo.
En este momento levantamos las piernas mientras que hacemos apoyo con el otro brazo. La inercia del movimiento nos ayudará a completar el giro flexionando el tronco hacia el lado contrario hasta llegar a poner los pies de nuevo en el suelo.
Voltereta hacia atrás
Es la más difícil de realizar. Partiendo de la posición de pie, vamos agachándonos flexionando nuestras rodillas a la vez que nos vamos desplazando levemente hacia atrás.
Los brazos pasarán de una postura perpendicular a las piernas hasta una en línea con los hombros hacia arriba.
Al notar el contacto de la espalda con el suelo nos impulsaremos levemente con las piernas hacia atrás rodando y apoyándonos con la palma de nuestras manos en el suelo tras nuestra cabeza.
La inercia nos ayudará a rodar hacia atrás hasta llegar a hacer contacto con nuestros pies en el suelo y posteriormente acabaremos en posición de firme.
Esperamos haberos ayudado a conocer los diferentes tipos de volteretas más comunes así como su forma de ejecución más sencilla.