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Los tipos de vesículas más comunes son las vacuolas (exclusivas de las células vegetales), los lisosomas, las vesículas de transporte y las vesículas secretoras.
Existen diferentes tipos de vesículas celulares y en función de cuáles sean las características de éstas tienen cumplen un tipo de función dentro de la célula u otra.
Qué clases de vesículas existen
Las vesículas celulares son abombamientos o sacos que se hayan rodeados por una membrana celular y cuyo cometido es el transporte o el almacenaje de determinadas sustancias dentro de la célula.
Podemos distinguir los siguientes tipos de vesículas celulares.
Vacuolas
Son unas vesículas casi exclusivas de las células vegetales y su función es la de almacenamiento en la mayor parte de los casos de agua o alimento en forma de azúcares. Pueden contener pigmentos que le dan color a la célula y al organismo vivo en general. El volumen de esta clase de vesículas dentro de la célula puede oscilar entre el 5% y el 90% del total de la célula.
Lisosomas
Este es otro tipo de vesícula u orgánulo celular cuya función es la de digestión del alimento que llega a la célula mediante la degradación celular. Están contenidas dentro de una membrana y se forman en el aparato de Golgi.
Son fundamentales para la asimilación de los azúcares y por lo tanto están presentes en todo tipo de células tanto animales como vegetales.
Vesículas de transporte
Son vesículas que gracias a unos microtúbulos se van desplazando dentro de la célula y van transportando las moléculas que son necesarias para multiplicación y vida celular. Estas sustancias suelen ser proteínas necesarias para la activación de los procesos celulares.
Vesículas secretoras
Estas vesículas transportan proteínas pero cuya función es ser secretadas al medio extracelular cuando sea necesario y para ello se ocupan de almacenar las proteínas llevándolas hasta la membrana celular hasta que llega el momento en que se liberan al exterior.
En toda la formación de vesículas es de vital importancia el aparato de Golgi que está presente en todas las células eucariotas, es decir todas aquellas que cuentan con un núcleo celular y posteriormente un citoplasma delimitado por unas membranas .
Imagen por Biology Fashcards.