Actualmente en el mundo desarrollado generamos una cantidad de basura inmensa. Se calcula que cada persona generará a lo largo de su vida más de 17000 kilos de basura. Gran parte de ella se recicla pero otra va a parar a vertederos. Aquí analizaremos qué tipos de vertederos existen y qué características tienen cada uno de ellos.
Qué clases de vertederos existen
Podemos clasificar los vertederos atendiendo a diferentes criterios. A continuación te explicamos cuáles son los principales tipos de vertederos existentes.
Atendiendo a la legalidad del vertedero podemos distinguir entre vertederos municipales o legales. Son aquellos recintos especialmente habilitados por las autoridades (ayuntamientos o gobiernos locales) en los que está permitida el depósito de basura. Este tipo de vertederos reúnen unas condiciones físicas y medioambientales que hacen que contaminen lo menos posible posibilitando el reciclaje de gran parte de los residuos que llegan a los vertederos.
Por otra parte tenemos los vertederos ilegales o clandestinos. En ellos se va depositando la basura sin ningún control ni permiso por parte de las autoridades. La falta de unas condiciones mínimas para el depósito de basuras hace que estos vertederos clandestinos sean fuente de enfermedades y pueden contaminar las aguas de arroyos o ríos cercanos al vertedero.
Características técnicas de los tipos de vertederos
La basura depositada en los vertederos se va descomponiendo dando lugar a unos compuestos altamente tóxicos denominados lixiviados. Cuando llueve estos lixiviados pueden desplazarse y filtrarse por la tierra llegando a contaminar los acuíferos subterráneos que posteriormente pueden llegar a contaminar ríos o pozos de los cuales se extraiga agua para el consumo humano o para el riego de productos agrícolas.
Es por ello que los vertederos deben ser ubicados en sitios estratégicamente diseñados donde causen el menor perjuicio ecológico y medioambiental. Algunas de las características de estos vertederos es la impermeabilización de la superficie para evitar la filtración de los lixiviados.
Por otra parte la basura descompuesta genera grandes cantidades de metano muy dañinas para la atmósfera puesto que contribuyen al efecto invernadero. Es por ello que una clasificación de las basuras en plantas de reciclaje permiten ahorrar toneladas de CO2 a la atmósfera y además se consigue reutilizar productos como el plástico que tardarían miles de años en degradarse.
Vertedero por Asela Ortiz.