Las terapias con ventosas o cupping es una modalidad proveniente de la medicina tradicional china basada en unos principios milenarios. La aplicación de ésta técnica se puede realizar con distintos tipos de ventosas diferenciadas por los materiales que las componen así como por su anchura.
A continuación analizaremos cuáles son las características, ventajas e inconvenientes de cada tipo de ventosa.
Clasificación de las ventosas para cupping
Las ventosas utilizadas en el cupping pueden ser de diferentes tipos. Los más comúnmente utilizados son los siguientes:
Ventosas de Cristal
Son las más ampliamente utilizadas principalmente porque permiten al terapeuta ver cómo está respondiendo el cuerpo a la succión de la ventosa lo cual es importante para controlar que no quede dañada la capa más externa de la piel o los vasos sanguíneos que quedan dentro de la ventosa.
Ventosas de Bambú
Tradicionalmente se utilizaban este tipo de ventosas en la medicina tradicional China.
Se supone que el bambú es perfecto para tratar la zona de las articulaciones aunque tiene el inconveniente que por su opacidad no se puede ver el interior de la ventosa.
Ventosas de Porcelana
En ocasiones se utilizan algunos líquidos con componentes alcohólicos para el tratamiento con ventosas.
En estos casos es cuando más se suelen utilizar este tipo de ventosas por parte de los terapeutas.
Ventosas de plástico
Son las más económicas y no suelen ser las preferidas por los expertos en este tipo de terapia. El plástico sí que se suele utilizar conjuntamente con las ventosas de cristal para extraer el oxígeno del interior de ésta.
En qué consiste la ventosaterapia o cupping
Esta terapia consiste en la aplicación de ventosas en determinadas zonas clave de nuestra piel manteniéndolas durante un tiempo prefijado.
Al mantener una ventosa succionando en una parte de nuestra piel se concentra una determinada cantidad de sangre en los vasos sanguíneos que quedan dentro de la circunferencia de la ventosa.
Esta concentración sanguínea se supone que tiene efectos positivos para el organismo como son la eliminación de sustancias de desecho del cuerpo, aumenta la circulación sanguínea en la zona, abre los poros y puede ser utilizado para tratamientos contra la celulitis o la flacidez entre otros.
Lo que ocurre es que no existen hasta el momento ningún estudio científico que corrobore la correlación entre la curación de ninguna patología o enfermedad y la aplicación de la terapia con diferentes tipos de ventosas, por lo que podríamos decir que el cupping se encuentra dentro de la categoría de pseudoterapias.
Durante unos años se volvió a poner de moda esta terapia al ser utilizada por el nadador Michael Phelps el cuál apareció con enormes marcas circulares en la piel durante las últimas olimpiadas fruto de su tratamiento con ventosas.