Las máscaras de Venturi son las más utilizadas en los hospitales para la administración de oxígeno a los pacientes.
A continuación te explicamos cuáles son las ventajas de este tipo de máscaras frente a las mascarillas convencionales así como qué diferentes tipos de máscaras de Venturi podemos encontrar.
Características de las máscaras de Venturi
Este tipo de máscaras debe su nombre en honor al físico Giovanni Venturi creador del tubo de Venturi.
Este tubo tiene la particularidad de poder medir en él la cantidad de un determinado gas o fluido que pasa a través de él en una determinada unidad de tiempo.
Esto es básico para poder controlar la cantidad de oxígeno que se administra a una persona a través de la mascarilla. Cada paciente y cada patología tiene unos requerimientos de oxígeno y por lo tanto de ésta manera se puede controlar en todo momento el oxígeno insuflado para adecuarlo exactamente a las necesidades momentáneas del paciente.
Controlar el flujo de oxígeno es muy sencillo puesto que éstas mascarillas vienen con un caudalímetro que indica numéricamente la cantidad de oxígeno en porcentaje a administrar.
Tipología o clasificación de las máscaras de Venturi
Este tipo de mascarillas son utilizadas sobre todo en pacientes con insuficiencia respiratoria en todos sus niveles de gravedad.
Los enfermos con hipercapnea o hipoxemia pueden beneficiarse igualmente de este tipo de mascarillas respiratorias.
Entre las patologías concretas que pueden beneficiarse del oxígeno administrado con estas mascarillas se encuentran los pacientes asmáticos, o que sufren anemias, neumonías, mal de altura, hipotensión o incluso fallo cardíaco o infarto de miocardio.
Las mascarillas de Venturi son aquellas que permiten un mayor control de la cantidad de oxígeno administrada pero existen también otros tipos de mascarillas de oxígeno que pasamos a describir.
Mascarilla facial simple
Tiene un FIO fijo del 50% y se permite regular el flujo de oxigeno entre los 5 y los 10 litros por minuto. Son baratas y tienen el inconveniente de que son incómodas para dormir con ellas y hay que quitárselas para comer o expectorar.
Cánulas de oxígeno
También denominadas gafas nasales. Son útiles cuando el paciente no requiere un alto flujo de oxígeno puesto que con ellas se permite administrar entre 1 y 4 litros por minuto. Son muy recomendables para aquellos pacientes que no tienen una insuficiencia respiratoria muy grave puesto que permiten comer y dormir con una mayor comodidad.
Mascarilla con reservorio
El flujo de oxígeno en ellas puede aumentar desde los 6 hasta los 10 litros por minuto y la FiO estará entre el 60 y el 99%.
Sigue siendo un dispositivo de bajo flujo. El único dispositivo de alto flujo serían las máscaras de venturi.
Cuando vamos a un hospital lo más normal es que se utilice máscaras de venturi en los pacientes cuya gravedad requiera un flujo alto.
Administrador de oxígeno hospitalario por Oscar.