Jeringas de insulina: Con capacidad entre 0,5 y 1 ml. Permiten la administración de 1 a 100 unidades de insulina.
Jeringas médicas: Capacidad de 3 hasta 120 ml. Suelen ser de plástico.
Jeringas de vidrio: Útiles para la administración de cierto tipo de medicamentos.
Las jeringas o jeringuillas tienen varias funciones. Sirven para administrar medicamentos inyectando estos directamente en las venas así como para extraer sangre u otros fluidos del cuerpo entre otras utilidades.
A continuación daremos un repaso por los distintos tipos de jeringas de uso médico que podemos encontrar y cuáles son las indicaciones de cada una de ellas.
Clases de jeringas médicas
Atendiendo a su tamaño podemos encontrar las:
Jeringas de insulina
Son de las más pequeñas, si excluimos las de que se utilizan en laboratorios muy especializados y quirófanos de cirugía de precisión.
Este tipo de jeringuillas están diseñadas para que sea la misma persona la que se autoadministre la insulina. Suele tener una capacidad de entre 0,5 y 1 ml con la que se es capaz de administrar desde 1 a 100 unidades de insulina.
De un tamaño similar está la jeringa de tuberculina con la que se realizan las pruebas para la tuberculosis.
Jeringas Médicas
De un mayor tamaño son el resto de jeringas médicas que pueden contener desde 3 hasta 120 ml y más. En función de su capacidad y características se pueden utilizar para la administración de medicamentos, extracción de sangre, alimentación naso gástrica u otras aplicaciones.
Jeringas de vidrio
Existen ciertos medicamentos que por su composición no pueden ser administrados en jeringas de plástico. Son bastante más caras aunque pueden ser esterilizadas y por tanto reutilizadas cuantas veces se necesite.
Tipos de agujas para jeringas
Las agujas hipodérmicas son aquellas que tienen un conducto interno por el que se puede administrar el medicamento o extraer líquido o fluido.
La composición de la mayoría de las agujas suele ser de acero inoxidable y se caracterizan por tener en la punta un biselado que facilita la entrada en la piel causando la menor molestia al paciente así como reduciendo el riesgo de un hematoma. Una vez que se retira la jeringa se debe apretar unos minutos en la hendidura para evitar la salida de sangre o de medicamento hasta que las plaquetas del flujo sanguíneo hagan su trabajo y taponen la incisión rápidamente.
Podemos encontrar agujas de muy diversos tamaños tanto de longitud como de diámetro. El calibre de las agujas oscila entre el 7 que es el más grande y el 33 que es más pequeño (la numeración va en relación inversa al tamaño del calibre).
Esperamos haberos ayudado acerca de los diferentes tipos de jeringas que existen así como sobre los usos que tienen cada una de ellas.
jeringuilla por Ray Edu.