Desde tiempos inmemoriales los jardines han servido como zona de esparcimiento y relax en un principio para las clases altas de las sociedades y más tarde para ser disfrutados por todos los ciudadanos.
Podemos clasificar los jardines en función de varias de sus características, ya sean por la naturaleza de sus plantas, por el origen de su concepción o por la razón por la que fueron creados.
Aquí te presentamos una colección con los tipos de jardines más frecuentes y bellos que nos podemos encontrar:
Tipos de jardines según las plantas que lo componen
Jardín de secano
Este tipo de jardín tiene la particularidad que no necesita un riego específico y por lo tanto se trata de un jardín apropiado para zonas mediterráneas y calurosas en las que podemos encontrar especies de olivo, acacias, olmos, plátano, ficus y plantas como la buganvilla, la uña de gato, los lirios, que son muy resistentes y capaces de aguantar una buena temporada sin apenas agua.
Jardín tropical
Este tipo de jardín requiere unas especiales condiciones de calor y humedad por lo que o bien se da en zonas con este tipo de climatología o bien se construyen espacios acristalados en zonas más frías en los que se puedan mantener estas condiciones que propicien el crecimiento de plantas como la artemisa, la caña, el helecho, la orquídea, la madreselva y muchas más.
Jardín japonés
Algunos de los más bellos jardines del planeta entrarían dentro de este tipo de clasificación. Son auténticas obras de ingeniería aplicada a la jardinería.
En ellos se busca el equilibro perfecto entre plantas, rocas y agua.
Es una maravilla ver cómo cambian de color en las diversas estaciones del año. La estancia en un jardín japonés es una experiencia única para el sentido de la vista, el olfato y además transmiten una paz y una armonía tal que unos minutos en ellos pueden servir como un perfecto desestresante al final de la jornada laboral.
Jardines verticales
En las ciudades en ocasiones, el asfalto y los edificios dejan muy poco espacio a la naturaleza. Una sabia respuesta para conseguir lugares verdes sin apenas ocupar espacio es la construcción de jardines verticales.
Su construcción y mantenimiento es algo costoso pero el resultado es tan bello que todo ese esfuerzo merece sin duda la pena.
Entre los beneficios de este tipo de jardines para las ciudades se encuentran, aparte de la belleza intrínseca del jardín, mejoras en el clima por la retención de partículas contaminantes y emisión de oxígeno, absorción de ruido y aislamiento térmico y una protección natural a las radiaciones solares.
Jardín japonés por Krijn Van Putten.